No
era aficionado a ese tipo de espectáculos.
Desnudismo,strippers
y danzas eróticas podían provocar en mi un ansiedad extrema
imposible de ser aliviada en un local colmado de publico.
Viejos
verdes jugando a machos cabríos,impulsados por la cerveza y los
dolares arrojados a las mujeres como si se tratase de su exiguo poder
viril.
Jovenes
colocadas,exhibiendo con torpeza sus cuerpos bellos aún ,pero
insinuando las marcas de la cuenta regresiva de sus letales consumos.
Con
mayor razón si el show se anunciaba como La mujer lagartija.Algo
bizarro y sin duda grotesco.
Una
tarde de tedio y calor excesivo entré en el Caiman Saloon por pura
diversión,pensando mas en el aire acondicionado del que disfrutaria.
La
mujer estaba allí.Era delgada.Con sus redondeces exactas y breves.
Piernas,espalda
y brazos tatuados con raros dibujos de quimericos reptiles.De seres
primordiales,de tiempos arcaicos de los que no existía memoria,solo
la fantasía de la imaginación.
Alados,emplumados,con
multiples cabezas,ojos y miembros.
La
cintura tan fina como si de un autentica lagartija se tratara.
Los
cabellos teñidos de un obvio color verde.
Quizá
fuera una autentica artista circense,producida a conciencia.
Reconozco
que su actuación me gustó.
Mucho.Demasiado.
Bordeando
lo intolerable.
La
danza era un furor sensual,casi acrobático sino fuera por el voltaje
erotico extremo.
Imposible
describir las torsiones de su cintura,los vaivenes de su cuerpo,el
rotar de sus pechos y sus glúteos.
De
su espalda surgía de una manera inesperada una larga cola verde que
azotaba el aire con violentos latigazos.
Sus
ojos,verdes desde luego,refulgían con tonos dorados.
Al
final exclamaba:
VOY
A VOLVER.SIEMPRE VUELVO.
Era
la principal atraccion del Caiman Saloon y recaudaba gran cantidad de
billetes.
Yo
también volvía.Lo hice varias noches antes de decidirme a actuar.
Debí
calmar los nervios con algunas mujeres de la calle.Algo que no suelo
hacer.Dejando con desprolijidad sus cuerpos en cualquier lugar.
Lo
que no era mi método.
Tampoco
quería hacer una remake de Jack,the ripper.
Armé
un plan.Vivía en un suburbio bastante silencioso y aislado.
Sin
vecinos inoportunos.
Mi
van era cerrada,sin ventanas.
Me
aposté en las inmediaciones del Caiman Saloon para observar sus
movimientos,a la hora en que finalizado el espectáculo salía.
Lo
hacía siempre sola y caminaba dos cuadras hasta su escarabajo con el
que partía.
No
necesitab saber adonde,no me importaba donde vivía.
Esa
noche no llegó a subir a su Volkswagen.Estacionado justo
detrás,esperé su llegada y la tomé por sorpresa.
No
hubo mucha resistencia.Le apliqué mi vaporizador de gas paralizante
y partimos.
Cuando
se despertó ya estaba en mi sótano.Prolijamente atada.
Ahi
se desarrollo un feroz combate.Salí con algunas lesiones.
Pero
pude satisfacerme.Le hice todo lo que tanto deseaba.
Solo
me impresionó el latigo de su cola,que se extendió para golpearme
con gran agitación.
Entonces
no era un truco?
No
lo pensé demasiado.
Todo
terminó y respiré en paz.
Como
siempre actué con sumo cuidado y prolijidad.
La
fraccioné,coloqué los pedazos en las bolsas de descarte,limpiando
todo con los quimicos adecuados.
No
encontré la cola por ningún lado.
Me
reía pensando en sus ultimas palabras.
VOLVER.VOY
A VOLVER.
Si.En
pedazos...ja...ja.
La
noche era hermosa.
La
luna se enseñoraba de las cosas.La brisa,suave,destribuía el
agradable calor.
Recorrí
con placer distintos lugares mientras dejaba los restos con la
habilidad y prolijidad que me caracterizaba.
Volví
a casa.Dormí profundamente hasta que unos golpes me despertaron.
Parecían
sonar en el sotano.
Hubiera
jurado que era la cola de la mujer lagartija pegando latigazos.
Al
parecer mi estado mental fallaba.
Una
semana después fué el final.
Los
golpes se reproducían por toda la casa.
Encontré
la cola el sótano.
Con
increíble rapidez desde la cola volvía a crecer la mujer lagartija.
En
la sala encontré las dos piernas.En la cocina los dos brazos.
De
cada miembro se regeneraban nuevas mujeres lagartijas.
El
tronco y la cabeza me encontraron en el garage.Ya estaban casi
completas.
Entre
todas me arrastraron al sotano y comenzaron a devorarme.
Sabías
que las lagartijas nos alimentamos de alimañas?
Serás
nuestro plato de hoy.
VOLVIMOS...
De
la casa salió una mujer delgada de cabellos verdes.
Satisfecha.Ya
integra,pensó que no era demasiado tarde.
Buscaría
un taxi.
VOLVERIA
al Caiman Saloon.
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